Bienvenidos a nuestra gran familia marista, un proyecto educativo permeado de amor, corresponsabilidad, de valores, de calidad y calidez en cada uno de los servicios que brindamos en el Colegio Cervantes Bosque.
Con cuatro décadas de experiencia educativa en la ciudad de Guadalajara y más de 110 años de presencia de la Congregación Marista en México, el Colegio Cervantes Bosque es una institución educativa privada, de inspiración cristiana marista que se ocupa de la formación de adolescentes para contribuir a su desarrollo integral, ofreciendo a la sociedad buenos cristianos y virtuosos ciudadanos, según el carisma de Marcelino Champagnat, nuestro fundador.
Nuestra pedagogía está impregnada de valores como la sencillez, el amor al trabajo, el espíritu de familia, la presencia activa y el acompañamiento permanente a nuestros estudiantes, todo a ejemplo de María, Nuestra Buena Madre, formando adolescentes capaces de participar activa y responsablemente en el mejoramiento de la sociedad actual, que se manifiestan como personas abiertas y solidarias con sus semejantes y su entorno, capaces de emplear su liderazgo y conocimientos en bien propio y el de los demás.
Trabajamos con un alto nivel académico en un ambiente seguro e incluyente, promoviendo el desarrollo integral de nuestros alumnos con la adición de clases y talleres especiales en pro de cultivar en ellos una educación en la fe, en las artes y en el autoconocimiento del ser.
La espiritualidad marista que tuvo su origen en Marcelino, se ha ido enriqueciendo con las sucesivas generaciones de seguidores hasta convertirse en una corriente de “agua viva”. Marcelino enseñó a los primeros hermanos a “Dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar”, al estilo de María, Nuestra Buena Madre, con el desarrollo de actitudes y virtudes que forman el espíritu de familia: amor y perdón, ayuda y apoyo, apertura a los demás y alegría, humildad y sencillez.
Nuestra época actual se caracteriza por una sed de espiritualidad. Si somos capaces de testimoniar en nuestras vidas cotidianas el dinamismo de esta espiritualidad, los demás, sobre todo los jóvenes y los niños, se sentirán atraídos e invitados a adoptarla como su propia manera de llegar a ser “agua viva”. El carisma marista nos urge a estar atentos a las llamadas denuestro tiempo, a los anhelos y preocupaciones de la gente, especialmente de los jóvenes. Más allá de los límites culturales y religiosos, buscamos la misma dignidad para todos: derechos humanos, justicia, paz y disfrute equitativo y responsable de la riqueza del planeta.
Con el objetivo de enriquecer la experiencia estudiantil de los alumnos en su paso por secundaria, nuestro programa educativo abarca diferentes eventos y actividades que enaltecen y caracterizan el carisma marista: